Descubre todas las variables de marketing mix y su relevancia estratégica

En el momento de comenzar a elaborar el plan de marketing de tu empresa hay ciertos aspectos que debes de tener en consideración. Precio, promoción, producto, distribución… conceptos que, seguramente, ya están incluidos en tu hoja de ruta. Lo que puede que no sepas es que forman parte de las conocidas variables de marketing mix.

Saber en qué consisten y cómo hay que gestionar estos pilares del marketing es esencial si deseas conectar con tu público y, sobre todo, conseguir un buen número de ventas. Asimismo, se han añadido nuevas variables a esta agrupación en los últimos años.

¿A qué responde exactamente el marketing mix?

Este concepto es una estrategia centrada en el aspecto interno de una empresa cuyo objetivo es inspeccionar los aspectos fundamentales de su actividad.

Debido a su simplicidad, el marketing mix se etiqueta como herramienta importante dentro de la comunicación actual. Suele emplearse en distintas etapas del proceso de marketing: desde la elaboración de una campaña, hasta su consecución.

Para conocer sus orígenes toca remontarse varias décadas atrás. Aunque mucha gente piense lo contrario, no todos los conceptos empleados en el ámbito del marketing digital son de inmediata actualidad. Jerome McCarthy publicó este modelo en nada más y nada menos que en 1960. Planteó 4 variables que las empresas debían seguir para medir su funcionamiento y plantear futuras campañas y acciones.

Su valor y funcionalidad le han permitido seguir vigente a lo largo del paso de los años. Para conocerlo mejor, es preciso adentrarse en esas 4 variables que tanto pueden ayudar a las empresas.

Variables de marketing mix: las famosas 4 Ps

El marketing mix, como ya se mencionó anteriormente, se compone de cuatro elementos:  producto, precio, promoción y distribución. La relación entre ellos se explica de una manera muy sencilla.

Si una empresa desea vender su propuesta de valor, necesita crear una oferta de mercado (producto). Ésta ha de satisfacer una necesidad del consumidor a cambio de un precio. Para demostrar que esta es la solución a ese problema hace falta una promoción.  Por último, tiene que estar disponible y poder llegar a las manos de los usuarios (distribución, placement en inglés).

Estas cuatro ideas tienen que estar en concordancia para que las ventas sean positivas. Es preciso desgranarlas para conocerlas en detalle y saber sus particularidades.

1.- Producto

La pieza angular de cualquier campaña de marketing. Al final, todo gira en torno a lo que quieres vender o promocionar. Se idea para dar solución a un problema de un nicho de mercado concreto, por lo que el proceso previo de diseño y creación tiene que ser largo y detallado.

Cuando se pretende lanzar un artículo nuevo al mercado, es preciso llevar a cabo un complejo proceso que incluye varias etapas: estudio de mercado, trabajar la imagen de la marca, diseñar la estrategia de venta, el packaging del producto, el servicio postventa, etc.

Es importante para ti como vendedor saber reinventar o darle otro enfoque a tu catálogo. De este modo, podrás estimular más la demanda una vez el interés por parte del público se haya disminuido.

En resumidas cuentas, es vital abarcar todos los puntos vinculados a un producto para que éste realmente acabe siendo un éxito.

2.- Precio

El precio es una de las variables de marketing mix que mas suele inquietar a los estrategas del marketing. Es muy importante determinara un valor lógico a lo que se quiere vender, ya que es una de las cosas en las que más tiende a fijarse el consumidor.

Poner un precio por intuición es un error habitual que suele condenar a muchas compañías. Antes de fijar nada, hay que conocer al detalle al público que te vas a dirigir. Asimismo, es importante saber la situación actual del mercado y las tendencias que lo rigen. Y en este caso también es aconsejable conocer lo qué hace la competencia y los precios que suele poner a sus productos.

Si lo que vendes es de gran calidad, un precio elevado servirá para posicionar la marca y reforzar su imagen. En cambio, si estableces un precio alto a un servicio de calidad estándar, mostrarás una imagen regular.

Tienes que saber qué lugar ocupas en el mercado y qué percepción tienen de ti los consumidores. Igualmente, descubre qué puede aportar lo que pretendes vender y compáralo con otros similares que ya estén disponibles. La única manera de ponerle precio a algo es basándote en un estudio exhaustivo.

3.- Distribución (placement)

En este apartado se sitúan todas aquellas actividades que puedes hacer para que el producto o servicio esté disponible para tu usuario potencial. Te permite identificar el lugar más propicio que logrará aumentar las ventas de tu empresa.

Ten siempre en mente que la distribución tiene que hacerse en lugares que sean accesibles. La naturaleza de tu artículo influye sobremanera en este aspecto. No es lo mismo algo físico o un servicio que únicamente se puede disfrutar online. Aunque lo que ofreces sea bueno, no tiene que funcionar bien en todos los sitios. Es preciso hacer un análisis de lugares donde puedes conseguir mayor rentabilidad.

En este periplo te toca prestar atención a puntos relevantes como el almacenamiento, el transporte de la mercancía, los costes de envío, las cantidades mínimas para hacer un pedido o el tiempo de espera hasta que la compra llega a manos del comprador.

4.- Promoción

Se refiere a la actividad que tu empresa desarrollará para que el producto llegue al máximo número de clientes posible o al nicho de mercado que te interese. El objetivo número 1 es aumentar las posibilidades de conseguir ingresos. En este apartado es donde se encuentra lo que se denominan acciones publicitarias o difusión comercial.

Los canales para llevar a cabo una óptima promoción son realmente variadas en la actualidad. Internet ha expandido las opciones para contactar con el cliente potencial. Redes sociales, email marketing, blogs, presentaciones de productos vía streaming… el catálogo es amplio. Viejas opciones han sufrido un lavado de cara, como el SMS Marketing.

Dedícale el tiempo necesario a decidir qué opción es la más adecuada para llegar a tu público objetivo. Analiza las herramientas a tu disposición y las costumbres de tus posibles compradores para poder maximizar una de las variables de marketing mix más importantes.

Variables de marketing mix: modelo de 7Ps

Aunque el ejemplo habituales es el de 4 conceptos, en algunos sectores se ha podido ver hasta 7 variables de marketing mix. Y, aunque pueda sorprender a las mentes más tradicionales, ha proporcionado buenos resultados.

Aquí, además de encontrar las 4 variables que has podido observar previamente (producto, precio, distribución, promoción), se añaden 3 nuevas de gran relevancia: gente, proceso y evidencia física. Sí, la última no tiene la letra P, pero se coge como base la palabra en inglés (physical evidence).

Lo que es seguro es que en años venideros veremos mas Ps en esta lista. Pero, antes de eso, es conveniente conocer en profundidad las que ya están:

A.- Gente

Aquí toca hablar de las personas que trabajan en tu empresa. Asimismo, la cultura empresarial también tiene su lugar. No hay que olvidar que los empleados juegan un papel primordial en los servicios que ofrece una compañía.

Debido a ello, es aconsejable reclutar perfiles que sean acordes a la filosofía y manera de trabajar de la marca. Tienen que creer en sus valores y en el modo en el que se interacciona con la comunidad. Un trabajador “creyente” y comprometido, a largo plazo, reportará buenos frutos.

B.- Proceso

Esta variable se usa para identificar el modo de consumo de un producto o servicio. Se inspecciona minuciosamente si el trato prestado se adapta a lo que tu compañía pretende transmitir. Si los resultados del análisis resultan ser positivos, los beneficios se aumentarán, así como la confianza de los usuarios en tu marca.

Pero, si el proceso no guarda mucha relación con lo que es la empresa, es posible que las ventas desciendan notablemente. Por eso, y cómo bien dice uno de los principios del marketing digital, hay que cuidar cada detalle del proceso de venta, por muy nimio que pueda parecer.

C.- Evidencia física (Physical evidence)

Todo lo que vendes u ofreces tiene un elemento físico. Incluso aquellos que no se pueden tocar, como un almacenamiento Online o un gestor de perfiles en redes sociales. Aunque no puedas palparlos, sí tienen cosas que puedes tocar, como una factura, por ejemplo.

En un mundo donde lo digital parece que es lo único que existe prácticamente, no hay que descuidar lo físico, lo tangible. Cualquier concepto que pueda satisfacer las necesidades del cliente, o mejorar la experiencia de compra, merece una atención especial por tu parte.

Seguro que conocer las variables de marketing mix te ha encendido la bombilla de la creatividad. Pero puede que no sepas muy bien por donde empezar a trabajarla. Ni cuales son los canales idóneos para presentarla y contactar con tu cliente potencial.

En ese caso, lo mejor es confiar en una solución profesional que te guíe durante todo el proceso. Antevenio pone a tu disposición sus 20 años de experiencia en gestión de presencia digital vía estrategias de Marketing Digital. Contacta ahora y comienza a diseñar una exitosa campaña de ventas.